jueves, 23 de febrero de 2006

Netlabels (I): un poco de historia

No todos los lugares en los que se puede descargar de forma gratuita música en internet están en el punto de mira de la SGAE. Las netlabels o cibersellos se han convertido en una propuesta muy atractiva para los melómanos. Ofrecen discos en formato mp3 con el consentimiento de sus autores, los cuales obtienen así una difusión inimaginable por otros cauces.

Esto no sonaba demasiado bienLa historia de las netlabels se remonta a pequeñas comunidades virtuales de finales de los ochenta relacionadas con los videojuegos y el intercambio de música electrónica en formato MOD. Corrían los tiempos de las consolas Atari y Amiga. En las BBS, antiguos "tablones de anuncios" digitales conectados por vía telefónica, se comenzaron a distribuir las llamadas demos, paquetes de archivos que incluían música, texto y efectos visuales.

Con la aparición del mp3 en los años noventa, la música que circulaba por internet ganó en calidad y dejó de ser una simple acumulación de chirridos de procedencia galáctica. Las nuevas tecnologías de compresión del sonido y la implantación de la banda ancha han favorecido la proliferación de multitud de netlabels: la Kosmic Free Music Foundation, una de las más antiguas, se mantuvo en activo desde 1991 a 1999.

Después de tantos años, la vinculación con los ritmos electrónicos es aún muy fuerte: resulta comprensible que los músicos que componen por ordenador sean los más proclives a este modelo; están familiarizados con el medio y el suyo es un mercado tan saturado que cuesta hacerse un hueco de otra manera. Por si fuera poco, existe una netlabel, 8bitpeoples, en la que se dan cita entusiastas imitadores de las melodías que amenizaban los clásicos matamarcianos. Parece que, por mucho que avance la técnica, siempre quedará un resquicio para la nostalgia.

Temas relacionados:
Estoy escuchando:
Muddy Waters - "Soon Forgotten"

martes, 21 de febrero de 2006

Un nuevo comienzo

Fuera máscaras. Por mucho que me haya marcado el apodo que me puso mi profesor de latín en el instituto (es broma), ya es hora de que me presente formalmente. Por cierto que lo de pequeño bimbache viene de los habitantes aborígenes de La Gomera; por favor, no lo interpreten como una reivindicación nacionalista. Me llamo Ayoze García, nací en Tenerife (Islas Canarias, España), aunque ahora resido en Madrid, y soy licenciado en periodismo. Mi cara parece un colador y, como ya saben, me apasiona la música en una buena parte de sus manifestaciones.

¿Que por qué escogí un nombre para mi blog tan desagradable y poco relacionado con el tema? Es una larga historia. Un día estaba con mi padre en casa y fui a sacar algo de la nevera. A los dos nos llamó la atención el misterioso contenido de un tupperware (léase tuperguar). "Qué será eso", preguntó él. "Fetos de vaca holadesa" fue mi respuesta, motivada por no sé qué procesos de asociación. Y hasta hoy. Supongo que con un poco de mala intención se podría encontrar una similitud fisiológica entre dicho título y la naturaleza de mis pensamientos, pero mejor dejémoslo como está.

Y por último, mis planes para el futuro inmediato: no me he olvidado de mi promesa de compartir mis bastante endebles opiniones sobre el hip-hop, estoy en ello. Pero antes publicaré un reportaje sobre las netlabels que llevo un par de semanas preparando. Y eso es todo. Me comprometo al menos a dos actualizaciones semanales. ¡Ahí queda eso!

Estoy escuchando:
Nas - "One Time 4 Your Mind"