Muy lejos de ser un grupo de easy listening, The Dirty Three se desenvuelven con igual soltura en las atmósferas evocadoras y los pasajes de intensidad creciente en los que el violín suele llevar la iniciativa. Si tienen un defecto, es que su sutileza llega a aburrir en determinadas ocasiones. No producen, repito, papilla de hilo musical. Hay que prestarles atención, y a mí a veces eso me cuesta. Pero su talento es innegable. Y mañana probablemente aporten el elemento impredecible a la velada.
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Freedy Johnston - "Hotel Seventeen"
Freedy Johnston - "Hotel Seventeen"
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