No pienso ni por un momento entrar a valorar los méritos musicales del último gran mártir del rock. Sus canciones están bien, pero lo que más me llama la atención de Kurt Cobain es el honroso interés que mostró en vida por promocionar a su intérpretes favoritos, en su mayoría una serie de perfectos desconocidos que sobrevivieron durante las vacas flacas de los ochenta en diminutas discográficas americanas independientes. Si algo tenía el líder de Nirvana, era un gusto impecable para la música ajena: por sus camisetas, declaraciones y versiones en caras B, se sabe que era seguidor de Sonic Youth, los Pixies y Neil Young, pero también de Os Mutantes y del cantautor marginal Daniel Johnston.
Quizá Kurt pensaba en el fondo que la fama no siempre le llega a los mejores, y esta actitud era su forma de compensar un poquito la balanza. Sea como sea, se me ha ocurrido dar un repaso a la lista de nombres, algunos más obvios que otros, que le influyeron. Ya adelanto que habrá bastantes sorpresas.
Estoy escuchando:
Nina Hagen - "Wir Leben Immer Noch"
1 comentario:
Si,sencillamente GENIAL.
Tu aporte es valioso.
SALUDOS
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